¡EL INVIERNO, YA PASÓ!

 Acabó el invierno.

Tuvimos nuestra convivencia, cumpleaños nuestros y de la nieve, 

de la Paz, de St. Patrick.

Recibimos visitas de las familias, nos disfrazamos

 y celebramos toda la comunidad educativa:

compis, familias y nosotros, 

el Carnaval, la Panchitada y las Marzas.

También fue nuestra primera visita al teatro. 

Y cómo no, también pasó por nuestro arbolito de las estaciones.

Continuamos con nuestros hábitos de vida saludable (desayuno, aseo) 

y  de entrada y salida al aula.

Pinchar, para fisgar.

Empezamos a usar tijeras, troqueladoras y pegamentos.

Nos expresamos con colores, pintando,

y después le añadimos los recortes que más nos gustan o apetecen.

A clickear, para fisgar.

¡Sería fantástico que en casa, rasgarais papeles de diferentes tipos con nosotros, 

recortarais y pegarais para crear nuestras propias obras de arte!. 

Llegó el frío, jugamos con las prendas con que nos abrigamos.

¡Hicimos nieve y la pintamos con cuentagotas,

a su vez, sirvió para impregnar nuestros copos.

Frío, caliente, ¡qué emoción!

Si queréis fisgar, en la foto a pinchar.

Como hicimos pequeños muñecos de nieve,

en esta ocasión, les llevamos de las tres dimensiones al papel.

¿Queréis verlo? a clickear.

Conocimos nuevos cuentos, sobre el paso de las estaciones:

"La avellana", " El paso de las estaciones desde el gran árbol", 

"Adivina cuánto te quiero durante todo el año".

Y por supuesto seguimos recordando los que más nos gustan.

Además empezamos a contarlos construyéndolos,

les llevamos del libro a la mesa, a las construcciones.

En la foto podéis ver cómo.

Poco a poco iremos contándolos solitos.

Si os animáis a crear alguno, venir a contarlo,

y dejárnoslo, para que los podamos contar nosotros y nosotras solitas,

¡estaremos encantadísimos!

Con otro cuentito que ya conocemos muy bien,

"¡No es una caja!"

y con el que disfrutamos junto a nuestros compis de tres años y de quinto,

construimos, nos tapamos, disfrutamos, hicimos tambores, nos escondimos, etc...

Es muy importante las telas en nuestros juegos,

nuestras criaturas necesitan esconderse, envolverse, 

tapar al otro, a los objetos...

Pinchar para fisgar.

Seguimos apropiándonos de todo lo que nos rodea por los sentidos:

además de las bandejas (que ya os comenté la importancia sensorial que tienen,

el tacto siempre unido a la vista y sumándose en ocasiones el tacto y la audición de músicas y sonidos)

jugando con las onomatopeyas o

con el tacto a descubrir qué hay en las cajas.

Y aún hay más...