19 de marzo de 2020

¡CHARLEMOS!

Son días en los que estamos todos juntos en casa y no paramos de comunicarnos,
así que además de las propuestas para los peques,
en esta ocasión mi propuesta va para los adultos.
A principio de curso ya os las facilité, 
pero creo que es un buen momento,
para recordar unas pautas de comunicación con nuestros pequeños.

PAUTAS PARA EL DESARROLLO DEL LENGUAJE

La familia es un elemento muy importante para el buen desarrollo del lenguaje, puesto que los niños pasan la mayor parte de su infancia junto a ella, además de la gran influencia que ejercemos sobre nuestros hijos con nuestras actitudes y conductas. 
Por eso nadie mejor que la familia para llevar a cabo una serie de pautas fáciles de llevar a la práctica 
a la hora de comunicarse con sus hijos:

*  Debemos dedicar tiempo para hablar y jugar con el niño/a, haciendo ejercicios que desarrollen sus órganos para que consiga una articulación adecuada. Háblele de cosas que le interesan: juegos, juguetes, muñecos favoritos, amigos… 
Esto es importante, aunque solo sean unos minutos diarios.

*  Déjelo expresarse libremente, muéstrese paciente 
y atento a lo que nos cuente.

*  Las situaciones de comunicación deben ser naturales y no forzadas: en la cocina, durante el baño, en los juegos…, buscando siempre enriquecer su vocabulario designando objetos y acciones de su entorno más próximo. 
Comente cada cosa de su entorno que le llame la atención, explicándole cómo se llama, para qué sirve, etc.

*  Para desarrollar su pensamiento y su expresión 
debemos estimularle con preguntas 
que completen las frases que vaya emitiendo tales como: 
¿qué pasó luego?, ¿quién?, ¿dónde?, ¿cómo se llama…?, 
¿dónde está?, etc.

*  No le interrumpa cuando nos cuente algo que no haga de forma muy clara. Si no lo dice correctamente debemos limitarnos a pronunciarlo de forma lenta y clara; 
si continúa sin decirlo bien no se preocupe: es cuestión de tiempo.

*  Hay que dejar al niño/a pedirnos lo que quiere o necesita, no nos debemos anticipar a su voluntad 
o a lo que quiere decirnos. Cuando pida cosas a través de gestos hay que esperar a que diga lo que quiera.

*  No le imite si pronuncia algo incorrectamente aunque pueda resultar gracioso: ello refuerza una conducta negativa 
y puede influir en retrasos del habla. 
La carne es carne y no “chichi”.

Huya de conductas excesivamente proteccionistas
por ejemplo: darle de comer 
cuando es capaz de hacerlo por sí mismo. 
Dotarle de toda la autonomía posible en ese tipo de actividades 
le ayudará a que madure su personalidad, 
y por lo tanto, su lenguaje.

* Cada niño o niña tiene su ritmo, no debemos compararle con otras personas de su edad, cada persona es única y su evolución 
y tiempo de maduración nunca es idéntico.

*  Evite hablarle en ambientes ruidosos, ya que el ruido distorsiona la comunicación.

*  Procure que la televisión no sustituya nunca el diálogo con su hijo/a. Bien utilizada y en su compañía puede resultar 
un buen medio para enriquecer su lenguaje; 
pero su uso indiscriminado puede frenar o disminuir la iniciativa para comunicarse con el entorno.

*  No hacerle observaciones acerca de su forma de hablar. 
Hay que tomar actitudes positivas ante las expresiones del niño 
o de la niña felicitándole por sus progresos 
y sin censurarle por sus bloqueos o errores, 
ni hacerle repetir aquello que no ha emitido correctamente.

*  Darle todo el tiempo y la tranquilidad necesarias para expresarse.

*  Contar cuentos y cantar canciones,
son actividades que favorecen positivamente 
el desarrollo del lenguaje.

Hay que huir de la anticipación 
permitiendo que sea él/ella 
quien conteste cuando alguien le pregunte 
sobre cosas que pueda responder por sí mismo/a.


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