No solo los papis, mamis y tías vienen a visitarnos.
También los compis de segundo con su profe María,
vinieron a hacernos una visita cuando encontraron a Wally
y compartimos con ellos un ratito en nuestro bosquecillo.
Y como los duendecillos, elfos y compañía andan por el cole haciendo de las suyas,
también vinieron los peques de cinco años en busca de una pista pérdida.
El duendecillo Zahorí,
les había dejado una poesía
para que al aprenderla, obtuvieran una sorpresa.
Nosotros vimos algo de pasada,
a la vuelta de las vacaciones aprenderemos la poesía
para poder verle.
DUENDE, DUENDECILLO,
UNA COSA YO PERDÍ.
DUENDE, DUENDECILLO,
ENCUÉNTRAMELA A MÍ.
Se la supieron muy bien,
así que Bubú les dió la última pista:
Zahorí la escondió en un lugar de lavar.
Después de buscar en el lavabo y el fregadero
uno de los peques tuvo una gran idea,
¡en la lavadora, y allí estaba,
enhorabuena!
¡QUÉ DIVERTIDO ES CUANDO NOS DAN SORPRESAS!
A la vuelta comenzaremos a conocer a seres mitológicos de nuestra tierra,
viven en nuestros bosques, en nuestras costas...
Si os apetece ayudarnos a ello,
¡OS ESPERAMOS!