Los juegos de mesa también llegaron para quedarse.
Los que más nos gustaron viajaron a casa con nosotras.
¿Por qué los juegos de mesa?
Para comenzar os diré que con la mayoría de los juguetes
podemos crear un inicial juego de mesa.
Recordar cómo con el árbol musical y un dado
al que pintamos los colores de las bolitas,
aprendimos a respetar turnos y a iniciarnos con los colores,
igual uso tuvo la pista de coches.
Pero como no, hay otros juegos de mesa más estructurados
desde los niños más pequeñitos hasta los adultos de cualquier edad.
En esta edad, yo aconsejo los COOPERATIVOS,
es decir, aquellos en los que todos juntos conseguimos un fin.
¿Qué beneficios tienen los juegos de mesa?
*el uso de la pinza digital (manipular un objeto pequeño con pulgar e índice), los movimientos cortos y precisos, cuando mueven fichas, el control inhibitorio.
*respetar turnos, aumenta la paciencia, asume reglas.
*favorece el conteo.
*potencia la atención y la observación
*refuerza conocimientos.
*fomenta la socialización, el trato de igual a igual.
*potencia sus habilidades de comunicación, tienen que expresarse, explicarse, preguntar, convencer...
*aumenta la capacidad para tomar decisiones.
*ejercitan la visión espacial.
Y lo principal:
¡NOS DIVIERTEN!
Claro, que tenemos que buscar los apropiados
con los intereses de nuestros pequeños,
al que quizás en un momento dado no le hacen ni caso,
luego se vuelve en su preferido.
Existen temáticas muy variadas para todos los intereses.
¿Queréis vernos jugar un poco?
Sin olvidarnos de los tradicionales como el memori o el dominó pero adaptado a su edad, claro está.