¿Qué podemos hacer con nuestros deditos?
o dicho de otra manera,
¿de qué manera podemos potenciar la motricidad fina?
Antes de daros ideas, quiero haceros conscientes de lo importante que es ejercitar los dedos, las manos y la pinza (pulgar e índice).
¿Qué es la motricidad fina?
Es la coordinación de músculos, huesos y nervios
para producir movimientos pequeños y precisos.
Un ejemplo de control de la motricidad fina es
recoger un pequeño elemento con el dedo índice y el pulgar.
Es la habilidad que desarrollan los niños para hacer movimientos, usando los músculos pequeños de las manos, muñecas y dedos con el objetivo de favorecer más tarde el proceso de lectoescritura, y muchas de las prácticas de la vida diaria.
En pocas palabras, la movilidad de los dedos de la mano con actividades que requieren mayor precisión y coordinación viso-manual.
Es necesario utilizar simultáneamente el ojo y el uso de los dedos en actividades como rasgar, cortar, aplastar, colorear, picar, apretar, punzar, enroscar, enhebrar, escribir, dibujar, presionar, amasar, modelar, pellizcar, arrugar y estrujar.
Es una habilidad básica que debemos ejercitar,
lo podemos hacer de mil maneras,
y muchas de ellas con objetos cotidianos de casa,
en las prácticas diarias,
con juguetes destinados para su potencialización....
A medida que vayan alcanzando su madurez y vayan siendo más hábiles,
iremos preparándolas de mayor complejidad o en diferentes grados.
Por ejemplo: el juego de llevar la abejita a su colmena,
la podemos llevar con los dedos pulgar e índice,
la podemos llevar con la pinza pero dejando que se ayude con la otra mano para cogerla,
podemos pedir que la recoja solamente con la pinza, etc..
Éste sería un sencillo ejemplo de cómo ir graduando la dificultad.
¿Para qué sirve la motricidad fina?
Para casi todo: para lavarnos la manos, atarse los botones,
los cordones más adelante, para coger los cubiertos y comer,
para pintar, para escribir, para diferentes juegos...,
es decir para muchas de las tareas que hacemos en la vida diaria.
Pueden ser muy variadas: rasgar papeles con las manos, desgranar, recortar, clasificar pompones por color, clasificar botones por color, bolsa sensorial botones, pelar huevos, ensartar macarones en pinchos o cuerdas, cuentas en collares, pescar gomas, series de palitos de colores, agrupar tapones por colores y trasladarlos con cacitos o cucharas, pintar con bastoncillos, con corchos, hacer diferentes trasvases de alimentos sólidos o líquidos.
Como veis, hay un sinfín de actividades,
y con toda esta teoría que os he soltado,
¿Qué os parece si vemos algún ejemplo?
Muy fácil: con la plasti que hicimos el otro día,
podemos hacer una bola o una base,
pinchar espaguetis o brochetas
y luego ensartar pajitas
(las pajitas las podemos cortar con ellos, aún es pronto para la mayoría, pero es bueno que nos vean como recortamos y que vayamos enseñándoles a coger las tijeras).
Si pincháis en la foto,
podéis ver más ideas con cositas que tenemos por casa.
¡Y ahora que mejor con fotos de nuestros peques recientes
y de cuando eran más pequeñitos...!
Podéis pinchar en la foto para verlas.
nos las enseñáis?
¡FELIZ MIÉRCOLES!