Ayer fue un día verdaderamente AGRI/DULCE.
Hemos tenido una despedida MUY, MUY EXTRAÑA.
Los niños vergonzosos, nosotras sin poder estar todas y realizar una convivencia como todos los años.
No hemos podido abrazarnos, tocarnos, besarnos,
transmitirnos ese cariño que durante todo el año ha fluido.
A la vez, tenía muchas ganas de hablar con vosotros y vosotras,
de veros, pero ante una situación tan distante y anómala,
es difícil poder transmitirlo.
Al mismo tiempo, tampoco queríamos presionar a los pequeños.
Algunos buhítos y ardillas nos veremos el año que viene,
otros no, pero siempre tendrán un hueco en el corazón del Pancho.
Quienes os quedáis, no os preocupéis,
porque la propuesta del centro
es seguir con esta cercanía con vosotros,
nuestras familias,
y continuaran haciendo un montón de actividades
en las que participareis junto a vuestros pequeños y las profes.
Por mi parte y la de todo el equipo
sólo me queda deciros,
que hemos estado muy a gusto todo el curso presencial,
que os hemos echado mucho en falta
durante el confinamiento,
que nos vamos con una sensación de quedar cantidad
de vivencias incompletas....
Que el seguir en contacto a través del blog,
nos ha dado momentos de alegría e ilusión,
nos gusta veros en las fotos,
los vídeos que mandasteis....
En fin, que siempre tendréis un huequito en nuestro corazón,
además gracias a Tamara,
otra profe de infantil del cole,
os hemos podido ofrecer con todo nuestro cariño
esta orla tan especial,
que esperamos que os haya gustado.
¡SOLO NOS QUEDA DECIROS,
QUE DISFRUTÉIS DEL VERANO
Y QUE OS MANDAMOS TODO, TODO NUESTRO CARIÑO!