Si ya con anterioridad os comenté que uno de los juegos
que ellos han creado espontáneamente
son las fiestas de cumpleaños improvisadas
(de no se sabe quien, pero le hacen su tarta correspondiente,
le cantan de 3 a 6 veces el cumpleaños feliz...);
acaban de innovar con otro.
Éste tiene un poco más de riesgo,
pero creo que lo tienen controlado.
Todo empezó, poniendo una silla y sentándose uno, seguidamente otro colocó una silla delante y también se sentó, así sucesivamente hasta que no tenían hueco para más sillas.
¿Y qué sucedió después? en la foto lo veréis.
¿No es estupendo?
¡Es maravilloso que aún con intereses muy diferentes,
buscan ese punto o juego de encuentro
en el que en un momento u otro van coincidiendo todos!.