Hoy domingo, terminemos la semana con calma...

Las botellas sensoriales 

son un material bien sencillo de preparar 

que nos puede servir para reforzar la motricidad fina 

además de estimular los sentidos del tacto y la vista.

Además, algunas de ellas,

 parecen tener poderes hipnóticos y relajantes,

que posiblemente nos ayuden a calmarnos,

siendo un buen recurso, para nuestro rincón de la calma.

Las podemos hacer en botellas o frascos 

y también en las bolsas zip de congelación.

Si nos decidimos por la bolsas zip,

las podemos sacar aún más partido 

si las pegamos en los cristales de las ventanas,

porque añadimos la luz natural,

que nos permite jugar aún más.

Y para terminar...

¡ABRAZOS LEJANOS, PERO LLENOS DE CARIÑO!